La gran pausa de 2020. El imaginario colectivo mundial tiene décadas de material para recordarla: la distancia social, los héroes urbanos, un mundo a base de cubrebocas, gel desinfectante y sin abrazos. Y sin reuniones.
En la industria del romance (bodas, destino, en la playa, lunas de miel y un largo y amoroso etcétera) siempre hemos estado preparados para esta “nueva normalidad” de eventos íntimos, con sana distancia y ajustar a cada grupo de invitados la manera de crear eventos increíbles y memorables. Nunca hemos necesitado de grandes afluencias de gente para hacer eventos grandiosos, magníficos, espectaculares.
Las conocemos como bodas Boutique o petite. Se caracterizan por que cada una es una celebración íntima y exclusiva con los invitados más allegados, los “imprescindibles”. En cuanto a los detalles, todos son importantes para crear la atmósfera de la boda, el ambiente, los recuerdos que los invitados se llevarán a casa grabadas en la memoria y el alma. Y qué decir de la temática, en las bodas boutique el estilo y su carácter propio lo da da la locación que se elige: al aire libre, en una hacienda y las luces y la decoración hacen una mancuerna para recrear una tarde en la campiña francesa, una noche estrellada bajo el cielo de Yucatán o cualquier tema que una de esa manera tan íntima la imaginación de la pareja y sus invitados. En las bodas boutique se sacrifican las grandes producciones por una atención ultra especializada en el detalle. Y esto tiene un impacto directo en el presupuesto por que puedes permitirte ser más espléndido en detalles que en una boda de mayor aforo harían palidecer al presupuesto más generoso.
Y ahí, justo ahí es donde el expertisse del equipo de trabajo de tu Wedding Planner va a lucirse y demostrar, por evidente, su valor. En una boda grande los detalles pequeños, las minucias pueden pasar inadvertidas, pero en una boda boutique no, ahí no hay detalles pequeños, solo detalles.
Podrías caer en la tentación de apoyarte en tus primas, hermanas, damas, para ayudarte en ese día. Pero especialmente en las bodas Boutique necesitas la mano y el ojo experto de una especialista en eventos: el más mínimo detalle va a resaltar y no quieres ese nivel de estrés ni en tí ni en tus invitados.
Mejor inviertan toda su pasión y energía en disfrutarse ese día. No se va a repetir el momento y vale disfrutar de él cada minuto, cada segundo. Todos son momentos irrepetibles y son el materia del que estarán tejidos tus recuerdos.
A nosotros nos corresponderá coordinar con cada proveedor los tiempos en los que inicia y finaliza su servicio, el contenido del mismo, ajustarlo a la temática que hayamos planeado contigo y especialmente vigilar que todo se desarrolle de una manera armónica. ¿Incidencias? Todas las bodas las tienen. Sí, leíste bien, todas. Nuestra magia es que pasen desapercibidas para ti y tus invitados. Y es justo ahí donde se nota (o mejor aún, donde no se nota) el valor que tiene el tener de tu lado un equipo entrenado para responder a cualquier circunstancia.
Nos encanta lo que hacemos y se nota en cada detalle.
María Guillermo, XOXO
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